jueves, 2 de abril de 2015

Nota publicada por Diario 7 Lagos


“Cuando tuve la oportunidad de entrar a la Oficina de Empleo me cambio bastante la vida”

Publicado el 18 mar 2015
VLA// Rosa es una de las tantas jóvenes que ha pasado por la Oficina de Empleo (OE) de la Municipalidad y ha tenido grandes cambios en su vida. Hija de madre soltera con 7 hermanos, vino a Angostura a los 5 años de edad proveniente de Bariloche. Hoy cuenta con 21 años, un hijo, una familia y esta terminado el secundario. Al tener una familia numerosa tuvo que salir a trabajar como mucama desde muy chica, labor que nunca fue de su agrado, pero quizá como pasa en muchas familias el mandato familiar es muy fuerte y muchas veces ni siquiera cuentan con la posibilidad de poder aspirar a un trabajo diferente.
“Vengo de una familia con una mama soltera de 7 hijos. Empecé de chica a trabajar para ayudarle, ahora tengo 21 años, con un hijo. Se me complico la escuela para terminar. La unidad de empleo me ayudó bastante a conseguir trabajo porque tenía poca experiencia, el secundario no lo pude terminar estoy en 2do año y tratando de terminarlo” cuenta Rosa.
Gracias a la radio como más adelante detallará Rosa, se enteró del programa Jóvenes con Más y Mejor trabajo (PJMyMT)  y se acercó a la OE a consultar como debía hacer para poder acceder a un trabajo y hacer algún curso de los que la Oficina brinda, de esta manera empezó con el curso de Introducción al mundo Trabajo que tiene por finalidad la construcción de un perfil laboral y formativo de cada uno de los jóvenes que lo realice, haciendo un perfil con toda la historia laboral que los jóvenes han tenido, tanto formales como informales, en el ámbito familiar o en relación de dependencia. Luego se realiza un análisis para saber cuáles son las experiencias laborales del grupo familiar ya que en este punto se puede reconocer que muchas veces las opciones laborales de los jóvenes están muy emparentadas con las experiencias laborales de la familia, en criollo, si en la familia predomina por ejemplo el trabajo en la construcción, es muy probable que el joven vea ese tipo de trabajo como única opción posible. De esta manera este curso busca brindar herramientas para que los jóvenes puedan hacer foco en sus gustos y en sus capacidades a la hora de buscar una salida laboral “Escuche en la radio sobre oficina de empleo y el programa “Jóvenes con más y mejor empleo”, me acerque a la oficina, presenté todos los papeles que había que presentar y ahí me informaron como tenía que hacer para ingresar al programa” comenta Rosa, que gracias al PJMyMT pudo definir, redefinir, animarse a pensar en otras posibilidades, en otros caminos, ya que en su momento ella “solo tenía como única posibilidad el ser mucama”.
“El primer curso que tome fue Introducción al Mundo del Trabajo, donde aprendí como hacer un Currículum, presentarme en las entrevistas de trabajo, de qué manera vestirme, me ayudaron a encontrar mis gustos laborales, de qué cosas a mí me gustaría trabajar. Antes trabajaba de mucama en hosterías, pero yo les comente que siempre quise trabajar en gastronomía y a raíz de eso me consiguieron trabajo en un local de comidas, en la cocina” cuenta Rosa, que estuvo trabajando en dos oportunidades en un conocido restaurante angosturense de comidas rápidas, como ayudante de cocina, algo a lo que ella aspiraba pero nunca se había podido dar. Gracias al Programa Jóvenes con más y mejor trabajo (PJMyMT), que cuenta con entrenamientos para el Trabajo en el sector privado y en el sector público, pudo empezar a conocer y ganar experiencia en un ámbito que hasta ese momento solo era una ilusión.
Rosa resalta que por primera vez tuvo un trabajo que le gustaba, donde aprendía algo que sabía que le iba a servir para su futuro, ya que su sueño es estudiar Gastronomía “El trabajo en el local de comidas fue el primer trabajo que tuve y que me gustaba hacerlo, iba de lunes a viernes 5 horas por día, después quede embarazada y no pude seguir” explica Rosa, de todos modos una vez que tuvo a su hijo, pudo volver al local de comidas rápidas, con un trabajo por temporada, como ocurre en tantos otros establecimientos de la localidad, en la época de verano e invierno.
Siempre tuvo inquietud por cocinar, cuenta que de chica siempre le gustaba mirar los programas de cocina de la televisión y cuando estuvo trabajando en una cocina de “verdad” le gustó mucho la experiencia pese a que no todo era tan fácil, como aquella vez de las papas fritas…“En la cocina alguna que otra vez me las mandé, una vez que había mucho trabajo, yo estaba haciendo papas fritas y cuando estaban listas, se me cayeron todas al piso. Así que tuve que hacerlas de nuevo, pero en la cocina todos eran muy buena onda y me ayudaron para que salga rápido, porque habíamos quedado medio atrasados” cuenta con una leve sonrisa Rosa.
También comenzó otros cursos, como el de inglés orientado al turismo y auxiliar en administración de Empresas que por diversos motivos familiares no pudo terminar, pero que según cuenta le sirvieron muchísimo, pese a que el inglés le resulto muy difícil. Uno de los cursos que si terminó fue el de promotor ambiental, donde salió a hacer entrevistas y encuestas a los vecinos de la localidad cuando se implementó GIRSU. En este curso pudo aprender a desenvolverse mejor con las demás personas, ya que según nos cuentan, Rosa era muy tímida, pero aprendió a sobreponerse y pudo contar con muchas herramientas para mejorar su interlocución con los demás “Mientras estaba embarazada hice el curso de promotor ambiental y me ayudo a poder acercarme a las personas, antes me costaba mucho hablar con alguien, me trababa y no decía nada y con el curso aprendí a desenvolverme mucho mejor, a poder interactuar más. Teníamos que ir casa por casa explicando lo que era el programa GIRSU” nos cuenta Rosa.
A veces las personas no se dan cuenta de qué manera se puede influir positivamente en la vida de otras personas, desde la oficina de empleo hace tiempo vienen trabajando en la inclusión social buscando equidad e igualdad de oportunidades, a Rosa le cambio la vida, antes era mucama ahora tiene sueños que cada día dejan de ser sueños para empezar a convertirse en realidad “Antes solo tenía experiencia solo como mucama, no me había ido muy bien y ya no quería seguir trabajando más de eso, pero lo tenía que hacer por necesidad no por gusto, y cuando tuve la oportunidad de entrar a la Oficina de Empleo me cambio bastante la vida, la manera de pensar. Yo teniendo un hijo y ver que puedo salir adelante es muy importante, no estaba bien, pensaba que por tener un hijo no podía seguir trabajando, no podía terminar mis estudios y ahora lo estoy haciendo. Los de la Oficina siempre me decían que terminando mis estudios tengo muchas más oportunidades de entrar en otros trabajos y eso me ayudo a darme cuenta, seguir adelante y sobre todo SABER que puedo tener un trabajo mejor y de lo que a mí me gusta” dice Rosa, algo que no es muy fácil hoy en día, saber que se puede tener un mejor trabajo y sobre todo saber lo que le gusta, como cuenta Rosa “cuando termine mis estudios, quiero ir a Bariloche a estudiar gastronomía y después de eso no sé dónde iré a llegar” ojalá que muy lejos…